El 15 de septiembre de 1975, por Decreto #15, el entonces Obispo de la Diócesis de Barrancabermeja, Monseñor Bernardo Arango Henao, erigió un Cementerio Católico denominado «Jardines del Silencio» y para administrarlo creó la fundación sin ánimo de lucro “Jardines del Silencio” otorgándole Personería Jurídica Canónica.
Por resolución #105 de septiembre 15 de 1976, la Gobernación de Santander, le reconoció Personería Jurídica Civil.
La Fundación Jardines del Silencio, es una Entidad para Ia prestación de servicios funerarios integrales, creada por la Diócesis de Barrancabermeja, cuyo patrimonio inicial fue aportado por la Diócesis de Barrancabermeja y que se rige por estatutos y está sujeta a las normas legales conforme el normatividad vigente y reglamentaria del Estatuto Tributario.
La Fundación Jardines del Silencio, cuenta con un parque cementerio ubicado en la vía que conduce al corregimiento El Centro ECOPETROL, en un terreno de 13,8 hectáreas.